COLABORACION .-.Tribuna
Juan Cuéllar Lázaro
Estimada María Salud:
Aunque no nos conocemos, me hace mucha ilusión escribirte esta carta. Antes de nada, y como mandan los cánones de la cortesía, me voy a presentar. Me llamo Juan, y soy de Fuentepiñel, el pueblo por el que las pasadas elecciones municipales te has presentado por el PSOE. Para mí fue una sorpresa acercarme al colegio electoral y ver que en la papeleta en la que figuraban los cinco candidatos del PP (más o menos los habituales de las últimas elecciones) aparecía una sexta persona totalmente desconocida para mí. Y por lo que pude comprobar, también para el resto de los electores. Junto a las siglas del puño y la rosa aparecía una tal María Salud Abanades López. Por más que pregunté a unos y a otros, nadie me pudo dar señales de ti. Nadie te había visto por el pueblo (y en él nadie pasa desapercibido) y me imagino que será porque no te has dignado siquiera a acercarte por aquí. Es por ello por lo que, si no le conoces, que es lo más probable, quiero darte algunos datos sobre él.
Como bien sabrás (supongo que al menos te habrás molestado en mirar en internet por dónde está localizado), Fuentepiñel se halla a unos sesenta kilómetros al norte de la capital segoviana, en una de las zonas (con la noreste) más deprimidas de la provincia por culpa no sé si de las políticas territoriales de los sucesivos gobiernos, de su situación geográfica, de su alejamiento de cualquier núcleo importante de población, de sus malas comunicaciones,… o por todas estas circunstancias juntas y otras de índole estructural o coyuntural que se me escapan. El caso es que su futuro, como el del resto de los pueblos de los contornos, se presenta si no negro sí bastante oscurito. Y ello a pesar de ser un pueblo en el que en su momento no ha faltado gente con formación y con iniciativa. Pero la realidad es tozuda y la situación está como está. Al igual que sucede de forma generalizada en toda la comarca, son progresivos el envejecimiento y el descenso de sus habitantes y por tanto va en aumento el fenómeno de la despoblación (de hecho es lo único que aumenta por estos lares).
Pero no te asustes querida María Salud, pues entre los residentes habituales de a diario y los que (aunque las circunstancias nos han echado fuera de él) vamos por allí siempre que podemos, vamos a intentar que haya Fuentepiñel para rato.
Para que nos conozcas un poco mejor, te diré que Fuentepiñel tiene una iglesia del siglo XVII bajo la advocación de San Nicolás de Bari y dos ermitas dedicadas a San Roque y a Santa Brígida (curiosa esta advocación, ¿verdad?). Es un pueblo cuya economía, como en la mayoría, se asienta en la actividad agropecuaria, fundamentalmente cerealista con un pequeño soporte ganadero. El paisaje es bastante monótono pero a mí me encanta por lo variables que son sus gamas cromáticas en cada estación del año. Y tenemos nuestras costumbres y tradiciones. Y nuestras fiestas. En esencia, nos gusta divertirnos y lo hacemos siempre que podemos.
Pero lo mejor que tiene Fuentepiñel son sus gentes. Te lo puedo asegurar. El patrimonio humano es nuestro mejor aval, aunque como es natural cada uno de nosotros tenemos nuestras historias. Desde hace unos veinticuatro años funciona la Asociación Cultural San Mamés, a la que pertenecemos la práctica totalidad de fuentepiñelanos, tanto los de nacimiento como los de adopción, y que en estrecha colaboración con el Ayuntamiento organiza un montón de actividades para animar y dar ambiente al pueblo. Y se hace notar, te lo aseguro, y no sólo en las fiestas.
Tribuna que Juan Cuéllar dedicó al candidata del PSOE en las pasadas elecciones municipales a la alcaldía de Fuentepiñel.
Juan Cuéllar es historiador y escritor.
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