La sequía en Francia reduce las previsiones de cosecha de cereal

Una primavera muy soleada y seca castiga varias regiones en Francia. Preocupa a  agricultores y meteorólogos.

Las encuestas dicen que los franceses cambiarían hábitos de regar el jardín, lavar el coche o el baño para reducir el consumo.
Mapa de la sequía en Francia 6 de Mayo

La sequía actual, además, es un problema en Gran Bretaña, Bélgica, Holanda y también Suiza. En Inglaterra marzo y abril han sido meses increíblemente secos, y lo mismo en Gales: el más seco en 100 años, con precipitaciones inferiores en un 60% a lo habitual de la primavera. Suiza incluso registra una sequía histórica, comparable solo a 1884 o 1921 con registros de lluvia que solo llegan al 30% de los datos habituales de esta época.

En Francia, seis de cada diez pantanos están por debajo de su capacidad habitual, en especial en la región parisina -el granero de Francia-. Incluso han llegado restricciones en la zona este París: ocho departamentos del centro y centro oeste sufren restricciones. La situación actual de los pantanos es similar a la del fin del verano.

Holanda, Bélgia y también Suiza sufren la sequía en los pastos y en la calidad de la hierba para alimentación del vacuno, lo que obliga a añadir complementos artificiales para mantener el rendimiento de la cabaña vacuna. Incluso han comenzado a regar los prados, algo excepcional a comienzos de la primavera.

En cuanto a las cosechas de cereal, la situación se sigue de cerca, aunque es temprano para evaluar posibles daños por la sequía. Esta es la opinión de la Federación de Agricultores Europeos Copa-Cogeca.

Sin embargo, la Cámara de agricultura de Isla de Francia habla de una situación "muy alarmante" con pérdidas potenciales entre el 30 y el 40% de algunas cosechas.

Según Agritel, sociedad especializada en la evaluación del riesgo de las materias primas del campo, la sequía actual es la causa de un incremento en un 15% del precio del trigo, lo que indica una situación delicada puesto que la cosecha de 2010 fue débil y el grano almacenado menor que años precedentes. Esto amenaza con tener consecuencias para el consumidor final.