viernes, 7 de noviembre de 2008

113 años después, dos equipos se jugaron el título de la Bundesliga

¿Podrá repetirse?

En 1894 el equipo Hanau del suroeste de Alemania no pudo pagar los costes del viaje de 400 kilómetros para disputar el partido de vuelta frente al club Viktoria de Berlín.

El Viktoria berlinés fue declarado campeón por incomparecencia de los rivales. Este trofeo en Alemania quedó como un ejemplo paradigmático de falta de juego limpio.

Los presidentes de ambos clubes se mostraron de acuerdo en volver a repetir la final de aquellos años para aclarar definitivamente a quién corresponde el primer título de campeón de la Bundesliga.

Thomas Tamberg de Hanau: "solo queremos dejar este asunto aclarado de una vez y para siempre".

Por su parte, el presidente de la Federación alemana de fútbol Theo Zwanziger declaró: "me parece una gran idea, y además, ambos equipos se lo han tomado muy en serio".

Para el club Hanau el dinero sigue siendo una cuestión decisiva, aunque menos que para su rival. Ambos equipos juegan en las divisiones inferiores de los Länder y su presupuesto está meNguado.

Hanau sufrió además una severa derrota en el primer partido 3-0 y deberá acudir a Berlín con el papel de víctima.

El partido de vuelta en Berlín se jugó en la jornada previa al inicio del campeonato alemán. El BFC Viktoria 1889 de Berlín recibió al FC Hanau 1893 en su campo de Berlín. Ante unos 2.000 espectadores, los berlineses remataron la faena con un empate 1-1.

Los jugadores se presentaron en el campo con la indumentaria de aquella época, y un balón de reglamento también de entonces.

Sin embargo, un disparo errado del Hanau sacó del campo el viejo balón y lo dejó colgado en lo alto de un árbol. Los equipos continuaron con un balón de características actuales con animadoras y también un micrófono ambiente para realzar la hazaña habida 113 años antes.

Al final, tanto Viktoria como Hanau cantaron We are the Champions: los berlineses porque anuncian partidos con equipos europeos del siglo XIX para rehabilitar su economía, y los de Hanau, porque han conseguido el patrocinio de antiguas empresas de la zona.

Aquí terminó la historia de aquel partido de hace más de un siglo. Quizá sirva de precedente para reclamar nuevas revanchas en el fútbol o en otros deportes.

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