Fuentidueña (Segovia). Murallas

Fuentidueña se encuentra dentro de un extenso recinto amurallado que podemos situar en los siglos XII y XIII. La construcción es de mampostería con almenas cuadradas y torreones circulares y rectangulares. La desidia de las autoridades y los desmanes de algunos habitantes, han hecho que en tramos de su recorrido el estado de conservación no sea demasiado bueno, si bien desde hace algunos años se ha iniciado un proceso de restauración. El acceso a la villa se realiza por tres arcos, siendo la entrada más interesante la situada en la parte más oriental de la muralla, llamada puerta de Alfonso VIII, cuyo arco de medio punto se abre entre dos enormes torreones prismáticos. En la parte más alta del cerro donde se asienta Fuentidueña nos encontramos la ruinas del castillo. En este castillo otorgó testamento Alfonso VIII, concertó la paz con el rey de Navarra y descansó después de la batalla de las Navas de Tolosa. Su actual propietario ha instalado una bodega en los sótanos de lo que fue el castillo.