AGROALIMENTACIÓN
Tinto Tormazal, referente del vino de calidad en la comarca
F. D. - Cuevas de Provanco
El Adelantado
Las bodegas constituyen un elemento clave en la localidad de Cuevas de Provanco. Y en el principal destino que han tenido durante siglos ha sido la elaboración y conservación del vino. Pero hace unos años, los hermanos Juan y Antonio González Mate decidieron dar un giro más profesional a su actividad y crearon la sociedad Virgen de la Vega y Las Parras.
Desde que en el año 2003 produjeran el primer vino, el tinto Tormazal ha ido ganando en prestigio y adquiriendo cuota de mercado.
El vino lleva la marca Tormazal, haciendo honor a uno de los parajes más representativos de Cuevas de Provanco, y se caracteriza por su producción natural.
Elaborado a base de uva tempranillo, la producción anual de la bodega ronda los 30.000 kilogramos de uva. Entre las viñas de las que se nutre la sociedad hay algunas que cuentan con más de 20 años, mientras otras son nuevas.
En todo caso, la actividad vinícola de los hermanos González viene de lejos. De hecho, la actividad de cuidado de las viñas la había desempeñado de siempre su familia, aunque a través de las bodegas excavadas en tierra que forman parte del paisaje de esta localidad incluida dentro del ámbito de extensión de la denominación de Valtiendas.
Virgen de la Vega y Las Parras es así la única bodega profesional del municipio, después de que la mayoría de las antiguas cuevas se hayan hundido o se hayan transformado en merenderos.
Así, con la intención de garantizar la producción y atender la demanda del mercado, la bodega se amplió con un almacén, la incorporación de nuevas cubas y la puesta en marcha de un servicio de distribución que tiene como principales clientes a particulares y restaurantes. Además, una de sus peculiaridades es la venta de breaks de 15 litros, además de las clásicas botellas de tres cuartos.
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