domingo, 28 de diciembre de 2008

Vuelve a casa, y han derribado su hogar



jag.valdezate

Moscú.

Sucedió al terminar el verano, con el regreso de la casa de campo a la ciudad para preparar el largo invierno. Todos sabemos que volver a casa después de un tiempo puede costar una gotera, un gran desorden causado por alguna mascota o incluso una visita de los amigos de lo ajeno. Pero una mujer rusa sufrió algo peor, cuando regresó a su hogar, encontró que allí no quedaba nada, que la casa había sido derribaba por trabajadores de la construcción que preparaban el camino para una gran obra pública. Denunció su caso a la justicia.


En el mes de enero comenzó a verse su caso, en abril terminaron las audiencias, y la sentencia llegará para principios de verano, si todo sigue el camino rutinario.

"No han dejado nada, ni un tronco" se lamentaba la mujer, Ludmila Martemianova, que se arropaba como podía en mitad de un paisaje cubierto de nieve en la ciudad de Nivni Novogoradov, a orillas del Volga en la región central de Rusia.


Las noticias en Rusia son así: rotundas y la explicación, muy sencilla. Según el juez de la zona, la compañía encargada de los derribos había tirado abajo la casa equivocada.


Para muchos rusos este desastre y otros similares son una muestra más del abuso de poder: las indemnizaciones, cuando llegan, son mínimas, y no alcanzan para pagar el precio de lo destruido.
Martemianova, por su parte, decidió rechazar la oferta que le hacía la compañía de demoliciones, y decidió emprender una acción judicial: "tengo algo de dinero, y no estoy dispuesta a que el pez grande se coma al chico sin luchar".


"Estoy dispuesta a vivir a temporadas" afirmó "mi hermana y mi hija están dispuestas a ayudarme y me siento fuerte para luchar por lo que considero justo" ha declarado la trabajadora rusa a la televisión privada NTV.


Martemianova, jubilada, regresó en septiembre después del verano a su casa en la ciudad, y allí no había nada: "me ofrecen 19.000 dólares para enterrar todo el asunto y he dicho que no, que esto no es suficiente para devolver la tranquilidad a una mujer jubilada".

No hay comentarios: