Estamos a punto de entrar en los juegos olímpicos, el día ocho, del mes ocho, a las 8 horas y ocho minutos, y aquí podemos ver las consecuencias del calor en una inmensa piscina municipal. Así, para escapar de la canícula que ha caído sobre la región de Sichuan, en el centro de China, los habitantes de la ciudad de Suining se han lanzado en masa hacia la inmensa piscina municipal. Durante el día, la temperatura alcanza los 37º a la sombra, y es tan difícil de soportar que quienes pueden evitarlo están dispuestos a todo para refrescarse y lanzarse al agua. Solo queda soportar la muchedumbre, densísima y ruidosa. Allí no se puede nadar, están pegados los unos contra los otros, sin temor a salpicar entre el ruido y el chapoteo, y los niños, sin embargo, encuentran la situación agradable. Después de todo, a esa temperatura, un lugar en el agua vale algunos sacrificios.
Un saludo para todo el mundo después del regreso.
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