La crisis de los barrios obreros llega a los pequeños pueblos
Cuando la violencia urbana estalla en Francia, empieza por los barrios obreros con incendios de vehículos, comercios, robos e inseguridad generalizada. En los meses previos a la campaña electoral, el debate sobre el aumento de la violencia llega también a los pueblos pequeños de Francia.
Quema de papeleras, tráfico de drogas, extorsión o agresiones físicas, algo que antes estaba delimitado a los grandes barrios que rodean las ciudades más importantes ya ha llegado a las zonas rurales.
Entre enero y septiembre de 2006 -últimos datos disponibles- el 44% de los actos incívicos, el 41% de los robos "al tirón" y el 35% de los robos con violencia denunciados en la jurisdicción de la gendarmería corresponden a adolescentes establecidos fuera de las grandes ciudades.
Desde 2001 la proporción de delitos cometidos por menores no ha dejado de aumentar en pueblos y pequeñas ciudades. Cada semana, aumenta la cifra de delitos que se comenten tanto "en la ciudad" como "en el campo" denuncia la prensa francesa.
Desde hace diez años, con la llegada de nuevos vecinos a pequeñas ciudades donde el precio de la vivienda es asequible, la violencia "de la televisión" se ha trasladado también.
Gérard Pelletier, presidente de la Asocición de Alcaldes Rurales de Francia sostiene "desde hace años, nuestros pueblos padecen actos incívicos y de pequeña delincuencia, especialmente cuando se encuentra a tiro de piedra de una gran ciudad". Además, prosigue "dado que la situación es mucho peor en la ciudad, nadie presta atención a estos males que nos acechan", concluye.
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